¿Qué es el ITP?
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales es un impuesto indirecto que grava todas las transmisiones de bienes muebles o inmuebles entre particulares. Por ejemplo, la compra de un coche, de una parcela, solar o vivienda.
Es importante tener en cuenta este gasto para valorar el presupuesto a la hora de comprar una vivienda. Pero, como varía de una comunidad autónoma a otra y existen bonificaciones en algunos casos, ante esto, lo mejor es recurrir a un experto.
El ITP se aplica sobre el valor de referencia de la vivienda, que es un valor que la Dirección General de Catastro adjudica al inmueble. Pero, si el precio de compraventa es superior al valor de referencia, el ITP se aplica al precio de compraventa.
¿Cuánto se paga de ITP al comprar un piso?
El ITP varía en función de la Comunidad Autónoma, por lo que no hay uno general en toda España. Puedes consultarlo en la página web oficial de las comunidades, pero a continuación desglosamos el ITP general de cada Comunidad Autónoma:
- Andalucía: 7%
- Aragón: 8%
- Asturias: 8%
- Baleares: 8%
- Canarias: 6,5%
- Cantabria: 10%
- Castilla y León: 8%
- Castilla – La Mancha: 9%
- Cataluña: 10%
- Comunidad Valenciana: 10%
- Extremadura: 8%
- Galicia: 8%
- Madrid: 6%
- Murcia: 8%
- Navarra: 6%
- País Vasco: 4%
- La Rioja: 7%
- Ceuta: 6%
- Melilla: 6%
¿Quién lo paga?
El ITP puede generar dudas respecto a si la persona obligada a pagarlo es el comprador o el vendedor. Sin embargo, la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados deja claro que el sujeto pasivo (la persona que debe hacer frente a la obligación tributaria) es la persona física o jurídica que adquiere el bien.
Siendo claros, a quien le pertenece abonar el pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) es siempre a la parte compradora debido a que es quien experimenta el incremento patrimonial.
La cuantía a pagar por el ITP se calcula teniendo en cuenta dos aspectos: la base imponible y la cuota. La base imponible corresponde al valor real del inmueble y la cuota es el porcentaje de la base imponible a satisfacer. La cuota varía dependiendo de la base imponible y de la comunidad autónoma en la que se efectúe la compraventa.